QuicLINK, un producto de Ericsson, es a la vez una solución para las emergencias. Se trata de una red celular 3G completamente contenida en una pequeña caja; capaz de soportar voz, datos y otros servicios 3G hasta en 500 terminales en un radio de hasta 5 km. Esa caja a su vez se puede conectar vía satélite a una red telefónica establecida, a un enlace de Internet o hasta 9 unidades más del mismo estilo, para formar una red extendida.

Militares, socorristas y contratistas de grandes obras son los clientes naturales  de esta solución, que además cuenta con un tiempo de puesta en funcionamiento de menos de 15 minutos, algo crucial para atender emergencias. En el caso de un desastre natural como un terremoto o un huracán, los equipos de salvamento pueden llegar y montar su propia red de comunicaciones en tan solo minutos. De hecho la red puede estar pre-configurada y lo único que deben hacer los rescatistas es colocar el SIM en su terminal 3G y empezar a comunicarse. La transmisión de videos puede ser clave para hacer diagnósticos certeros.

De hecho, un antecesor de este equipo fue usado durante las labores de rescate de las víctimas del huracán Katrina en Nueva Orleáns. Esta unidad sólo funcionaba con CDMA  y no incluía servicio de datos ni video.   

Por supuesto, que más allá de los desastres, las aplicaciones pasan por prestar servicios temporales en eventos, construcciones de obras públicas y hasta para habilitar comunicaciones en campamentos remotos en lugares despoblados –ya sean de trabajo o turismo.

Ojalá que entre tantos gastos, el gobierno encuentre como colocar en su presupuesto algunas de estas redes autónomas, para implementarlas en caso de emergencias.