Este post es una vieja deuda para con mis lectores. En ocasiones he comentado sobre los errores más comunes de las agencias de PR –con pero quedé en deuda de hacer este post donde se habla de los errores más comunes que cometemos los periodistas –al menos los de tecnología—en esta era llamada 2.0.

Para poder organizarme, dividiré en dos bloques los errores: los de forma y los de fondo. Lean ustedes y juzguen si al final estos errores son sólo unos simples deslices, o más bien graves educaciones. Algunos los he cometido yo, otros los he visto cometer a otros, y muchos sólo han llegado a mis oídos como anécdotas de la profesión. Lo importante aquí –para cada periodista– no es si se han cometido estos errores, sino más bien el ganar consciencia sobre que muchas de estas actitudes, pueden causar un serio daño a nuestra reputación y privarnos de cumplir nuestro cometido mas noble: informar adecuadamente a nuestros lectores.

De forma:

• Evaluar a nuestros colegas comparándonos con ellos, en base al número de millas viajadas en un año, o a las invitaciones y regalos que recibe

• Olvidarse de que el medio donde trabajamos, suele ser la razón principal del buen trato que recibimos. Pensar que es por uno, suele ser un error

• Exigir regalos en lugar de equipos para evaluación. Si la empresa quiere después regalar el equipo, es otra cosa

• Publicar notas de prensa sin analizarlas. Los adejtivos como “soprendente” “único” y “revolucionario” que suelen poblar esas notas, parecen dichas por el periodista y no por la empresa. Lo correcto –más que publicar la nota de prensa—es realizar un análisis de la noticia. De otra forma, más que periodistas deberían llamarse recolectores de notas de prensa –una especie de loros digitales

• Ir a las ruedas de prensa por “cumplir” o “ganarse” a una empresa

• Preguntar de primero, que es lo que regalan en la rueda de prensa. Los regalos pueden ser simpáticos y hasta útiles, pero no deben ser jamás el norte del periodista.

• Convertirse en ponente de las empresas. Elaborar largos discursos o tomar para si la defensa de una empresa es un error frecuente, que desagrada a los colegas –y entorpece su trabajo—ya que necesitan frases dichas por los voceros, no por otro periodista

De fondo:

• Molestarse con empresas por no recibir, regalos, viajes o dadivas de cualquier tipo. Que una empresa nos regale algo o nos invite a un viaje o no, es algo que importa poco a los lectores, mientras que los productos que venden pueden tener un profundo impacto

• Exigirle a una empresa a que tenga una determinada consideración por uno, al reclamar una escala o posición que no existe. Muchos periodistas suelen considerarse parte del Top5, ser el mejor en un área o creerse imprescindibles, sin darse cuenta que los intereses comunicacionales de una empresa pueden hacer que otros MEDIOS –así en mayúsculas—pueden ser más importantes. La versión más equivocada de este error es cuando incluso llegan a amenazar a empresas y agencias de RP con no publicar más nada

• Aprovecharse de otros periodistas para construir su imagen, ya sea beneficiándose de ellos o dañándolos

• Caer en el chantaje, de que si se fue a la rueda de prensa, se debe publicar algo –las agencias de PR deben comprender que la asistencia a las ruedas de prensa y eventos no significa una aceptación tácita de publicación

• Creer que el publicar información constantemente sobre una empresa genera una obligación de la empresa con el periodista –si fuera así Apple debería mandar al mismo Steve Jobs en persona a mi casa a traerme una iPad nuevecita 🙂

• Contestarle a las agencias que llaman para saber si su información ya fue publicada. Si ellos no son capaces de oír tus programas, o leer tus revistas o diarios, no deberíamos ni contestar esas llamadas

• Querer intervenir constantemente para demostrar que poseemos más información que los propios voceros. El conocimiento siempre debería ser digno de admiración, pero la ostentación del mismo suele ser desagradable

Esta lista está incompleta sin duda, y espero por mis colegas, para que hagamos aquí una especie de catarsis colectiva. Algo que nos ayude a ser mejores cada día y que logre que la gente esté hablandodeti sólo por el buen trabajo.