Acaba de terminar uno de los eventos más importantes en el mundo de la tecnología, el Oracle Open World durante el cuál Larry Ellison, el número uno de Oracle, defendió la estrategia de compras y adquisiciones de la empresa, para ofrecer soluciones de cómputo lo más completas posible. La promesa para las empresas es reducir sus costos al adquirir todo el hardware y el software de su centro de datos de un único proveedor. Una de las adquisiciones más emblemáticas de esta estrategia fue la compra de Sun Microsystems, lo que sirvió para brindar una plataforma muy importante de servidores a Oracle, una compañía que hasta ese momento era vista como una empresa de software.

El argumento de Ellison ha sido ensalzado por unos y criticado por otros. Los primeros ven en esto una forma de reducir la complejidad de la estructura informática y por ende los costos de manejo de la misma, mientras que los segundos aducen que las empresas pierden capacidad de interoperabilidad, y generan una dependencia exagerada de Oracle.

Y es en este punto donde algunas decisiones de Oracle –que además lucen innecesarias— influyen negativamente en algunos analistas y clientes. La decisión de cesar OpenSolaris, dejó en el aire a empresas y usuarios que dependían del sistema operativo y causo mala impresión en la comunidad de usuarios. Una nueva distribución de OpenSolaris –que sirve como alternativa—está siendo desarrollada por los usuarios bajo el nombre de OpenIndiana. Ante esto, la comunidad de usuarios de OpenOffice –otro producto adquirido por Oracle en la negociación—ha decidido montar tienda aparte y crear LibreOffice, una alternativa a OpenOffice –la suite de oficina en software libre que compite con Microsoft Office—que a pear d ebasrase en el mismo código se seguirá desarrollando sin la injerencia directa de Oracle.

Y es por eso que al momento de plantearse una dependencia absoluta de Oracle, más de un CIO podría dudar de lo conveniente de una decisión así, aunque los ahorros en costos le hagan considerar la oferta.

Ahora bien, es poco probable que Oracle dañe soluciones que le sean rentables, ya que la experiencia dice que Ellison es un buen negociante. Pero la duda puede surgir, al apostar por soluciones que puedan perder su rentabilidad en un futuro. ¿Qué hará entonces Ellison? ¿Y cómo influenciarán las ideas de Mark Hurd en esto? Ambos líderes tienen premisas y formas de actuar muy diferentes. Ellison acostumbra deshacerse de lo que no le sirve, mientras Hurd es más audaz y busca volver rentables aquellas inversiones que en un momento dado no lo sean.

Será interesante ver el desarrollo de la relación de estos personajes, que son de los dos egos mas controversiales en esta industria, y como esto afectará a los clientes de Oracle —compañía que además está a la búsqueda de un buen proveedor de chips, para fabricar más dispositivos.

También será interesante ver como reaccionan SAP e IBM a estos movimientos.

Mientras tanto, estaremos pendientes desde hablandodeti, de seguir la evolución de la industria.