A mi querida amiga @tutudominguez suelo fastidiarla con una broma sobre su tendencia al exhibicionismo digital, especialmente por el uso y abuso que hace de sus avatares en twitter. Pero eso que denomino exhibicionismo digital si es algo que existe, que se puede palpar. Como no soy psicólogo –ni estoy interesado en serlo—no les puedo revelar que mueve a nuestra psiquis a liberarse y ser exhibicionista cuando pasamos la frontera digital. En Facebook veo las fotos de vacaciones de conocidos que jamás me habrían mostrado su álbumes en la vida real y que si lo hubieran hecho, probablemente no me hubieran interesado –¿será que el mío es un caso de voyeurismo digital? Otras personas me saludan en el muro de FaceBook, y yo a ellas, aunque en la vida real podamos pasar años sin llamarnos por teléfono, mucho menos cuadrar para vernos en persona. Realmente no se por que nos ocurre eso, pero es innegable que ocurre.

Haga la prueba usted…¿piense a cuanta gente que no llamaría en la vida real, le escribe en FaceBook por su cumpleaños? ¿O a cuantas personas del sexo contrario les habla por el messenger con insinuaciones que no se atreve a repetir cara a cara?

Pero la conducta que yo les sugiero evitar es un poco más intensa. Todos hemos tenido amigos que ponen en twitter o en el status de Facebook o el messenger todas las acciones que hacen, incluso hasta cuando toman un baño o cuando les ha caído mal un plato de comida. Esa información –además de innecesaria—permite a las personas poco escrupulosas formar patrones de conducta que pueden usar en su contra. ¿Está tan feliz por sus vacaciones en Europa que las anuncia donde sea? Pues un ladrón se puede aprovechar de eso. ¿Le molesta la larga cola en el banco cuando va a retirar dinero y como venganza lo publica? Lo mismo. ¿Peleó con su esposo o esposa? Nunca se sabe quien podría alegrarse y hasta aprovecharse de esto.

Pero aún hay más. No felices con que esto pase en algunas personas algunos genios del mercadeo se dieron cuenta de que podían aprovechar esto y crearon herramientas como FourSquare o Gowalla que reportan automáticamente donde están lo usuarios, y los nombran alcaldes o reyes de los lugares más visitados. El peligro aquí es que en países como los de nuestra región latinoamericana, estamos dando con pelos y señales el itinerario de personas que “pueden” estar con valioso equipo a cuestas. Pero no sea extremista solo piense que si usted es una persona importante en su compañía y alguien de la competencia quiere conocer sus planes, podría considerar en mandar a un delincuente a “pedir prestado sin permiso” su equipo. Y lo peor es que usted le habría estado diciendo, constantemente, donde estaba.

Y es que la seguridad, realmente es algo más que contar con un antivirus o un firewall, implica generar políticas de protección de datos, que incluyen el no facilitar el acceso a la información. Si su caso es como el del ejecutivo anteriormente descrito le convendrá tener su equipo protegido, con los datos cifrados e incluso opciones para que el equipo sea bloqueado a distancia. Pero si no es un ejecutivo importante, también debería pensarlo, o al menos ser más cuidadoso con los datos que guarda. Si su banco requiere un certificado digital, no lo guarde en su portátil. No guarde números de tarjetas de crédito y claves en el mismo, no anote teléfonos en su celular o laptop con denominativos cómo mamá, esposa o hijita, ponga los nombres para evitar que la gente se aproveche de esa información en caso de tener acceso a su teléfono o libreta de direcciones.

Son muchas las cosas que se pueden hacer para protegerse y en otros post continuaremos hablando del tema. Lo que si espero amigo lector, es que la próxima vez que reciba un mensaje en Facebokk o twitter de Gowalla o FourSquare, no esté hablandodeti.