No habló de kilogramos aquí, sino más bien de cuanto pesa sobre los hombros de los gobiernos autoritarios del mundo, más en este momento en que la Revolución Jazmín estremece el medio oriente.

China, el país con la mayor población conectada a la Internet, enfrenta el mayor reto tecnológico de su historia –mayor que el que enfrentó para formar su industria aeroespacial—la de bloquear todo tipo de información que se refiera a la Revolución Jazmín. Y no es que China no tenga tradición de censurar la Internet –sino me creen pregunten en Google— y sus usuarios de conseguir maneras de saltarse el bloqueo mediante el uso de proxies y otras herramientas. El problema aquí es que dada la magnitud de los problemas ocurridos en Libia, Egipto y Túnez, y el desasosiego que hay en Bahrein, Marruecos y otros, el gobierno chino no puede permitir que nada pase sus filtros. ¡Y eso tienen que lograrlo sin afectar su crecimiento económico!

Cuando Mubarak en Egypto tomó la medida desesperada de bloquear Internet, comprobó el gran efecto que esa medida tuvo, no sólo en el pueblo –que se molestó aún más– sino que también tuvo que enfrentar las graves consecuencias económicas, al frenar todo el tráfico comercial de información. No sólo las multinacionales pusieron en stand by los planes de inversión en el país, sino que la propia vida económica de Egipto se aletargó de tal manera, que hicieron a las fuerzas armadas y al pueblo evaluar los caminos para finalizar el conflicto lo antes posible.

Si trasladamos ese ejemplo a China que cuenta con la mayor población en Internet, una de las mayores economías del mundo y uno de los mejores índices de crecimiento económico, un bloqueo de la Internet, al estilo del realizado en Egipto es impensable, ya que las consecuencias serían devastadoras.

Por eso, en este momento, la Internet es el mayor peso sobre los hombros –y los hombres—del gobierno chino. En las dos veces que he estado en el país, su pueblo ha logrado ganarse mi simpatía, ya que son jóvenes, trabajadores y dinámicos. La tecnología está por todos lados, e intentar imaginar al país sin conexión, es imposible, ya que ni siquiera las grandes tragedias naturales, terremotos, ciclones e inundaciones, han logrado parar el crecimiento del país, pero un bloqueo total de la Internet, podría hacerlo.

Espero de corazón que dentro de China se pueda leer hablandodeti hoy, mañana y siempre, así como cualquier otro blog o sitio de la Internet.

Los símbolos chinos que ilustran esta nota, representan el concepto «paz»