Norio Ogha quien fuera presidente de la firma japonesa de tecnología Sony, murió esta semana a los 81 años de edad. Este japonés de cara afable, fue quien dirigió los destinos de Sony durante una de las etapas más brillantes de la compañía, sino la mejor.

Aunque trabajó para Sony prácticamente desde sus inicios –entro en el año siete de la compañía—contaba con una pasión mayor que su amor por la empresa: la música. Es así que cuando Aiko Morita, fundador de la empresa, lo convence de trabajar para la empresa a tiempo completo, Ogha tomo las riendas del naciente negocio de Audio. Su necesidad de escuchar música con la mejor calidad posible, en donde se encontrará, aún si estaba caminando, presionó a los ingenieros de la planta para crear el Walkman, un dispositivo que cambiaría de manera radical la experiencia de escuchar música, haciéndola personal e intima, y creando un camino que terminaría desembocando en el iPod.

Ogha estuvo preocupado por la música todo el tiempo, y así se ganó el título de padre del CD, al ser uno de los más importantes propulsores de esta idea dentro del grupo de trabajo conformado por Sony y Phillips. Una leyenda urbana indica que la capacidad músical d elos primeros CDs, de 75 minutos, fue una exigencia de Ogha para que pudieran registrar en ellos la Novena Sinfonía de Beethoven completa, sin tener que cambiar de lado o de disco.

Despues intento, sin lograr el éxito del CD, impulsar los formatos conocidos como MD –minidisc—y el SuperCD. Su dedicación a la alta fidelidad fue constante a lo largo de su vida.

Como presidente de Sony, se encargo de convertir la empresa de manera radical, no sólo por crear el negocio de audio, sino por que también fue el impulsor de la entrada de Sony en el mundo de los sellos discográficos, lo que dio lugar a los negocios en TV y Cine, posteriormente.