Una vez anunciada la intención de compra de Skype por parte de Microsoft, por la suma de US$8.500 millones, queda claro a muchos que Microsoft podrá estar herido, pero no muerto. Ya hace poco hablamos aquí mismo de lo conveniente que fue para Microsoft –no así para su contraparte—el acuerdo con Nokia.

La compra de Skype ahora, apuntalaría a Microsoft en su visión de comunicaciones unificadas, al tiempo que abre un nuevo mercado a Skype: el del mundo de negocios.

Para aquellos que aún no quieren darse cuenta de que Jobs otra vez tuvo razón, al hablar de la era “post PC”, tendrán que reconocer que la compra de skype es un movimiento acertado de Microsoft, que lo pone a competir de nuevo…sólo que está vez con Cisco. No es que Microsoft vaya a abndonar el mercado de los sistemas operativos. No allí seguirá por un buen rato. Pero ya este año pasado fueron otros los negocios que salvaron a Micorosft, incluyendo a Office y la plataforma Xbox. Competir con Apple en este momento es cuesta arriba. Enfrentar a Google es igual de difícil. Ambas compannías están en sus mejores momentos. Pero enfrentar a Cisco, que no termina de reorganizarse, luce mucho más facil. Los mercados de Cisco que quiere Microsoft, no son el “core business” de Cisco, sino más bien mercados secundarios si se quiere. El de videoconferencias corporativas es un mercado importante para Cisco, pero al tener que enfocarse en la reestructuración quizás lo descuide lo suficiente como para que Microsoft se cuele de a poco, entrando por las empresas pequeñas y medianas, donde Cisco tiene poca llegada. Pero la verdadera ventaja de Microsoft es poner a funcionar su ecosistema de desarrolladores para que aprovechen esta nueva plataforma. Abrir el API de Skype para integrarlo con los demás productos de Microsoft es clave para aprovechar la ventaja.

El otro mercado que Microsoft puede pretender de Cisco tiene que ver con los centros de datos. Allí existe competencia desde hace tiempo, y la plataforma estable de Windows Server, mas Windows Azure –la plataforma para la nube—pueden significar una ventaja para Microsoft, relegando la presencia de Cisco allí a solo la infraestructura de redes.

Creo que en Redmond hacen bien en voltear hacia las comunicaciones, sin abandonar sus negocios que aún son rentables –pero nadie asegura que lo serán dentro de diez años o menos– y aprovechar la debilidad de Cisco para tomar parte del mercado de comunicaciones corporativas es quizás la decisión más acertada de los sucesores de Gates. Es así como al usar Skype para hablar con amigos –o clientes—también sin saberlo estarán hablandodeti.