No harás el mal, es el slogan de Google, pero para toda una comunidad de fabricantes de teléfonos –en especial Samsung y HTC—lo que acaba de hacer Google comprando Motorola, es algo malo, muy malo.

Larry Page, CEO de Google, justifica la compra de Motorola por su historia de innovación, su compromiso con Android desde el 2007 y los fabulosos teléfonos Droid y la tableta Xoom. Pero nadie en los tiempos recientes le ha hecho más bien a Android que Samsung, con su Galaxy SII y su tabletas Galaxy Tab. Tampoco HTC ha dejado mal parado a la gente de Android.

Sin embargo, de un plumazo, la percepción general sobre los teléfonos de estas marcas, queda expuesta a que no son ya el Android “original”. Esta distinción le quedará a adosada a Motorola, con una posición muy buena en EE.UU. pero n tanto en Europa.

Triste para Motorola, que Page exponga como una razón de mucho peso, que compran Motorola sólo para que otro no lo haga y los demanden después por las patentes. Con una sola transacción se ganaron patentes para el portafolio, asi como se perdieron aliados casi incondicionales. ¿Qué pensará SonyEricsson, por ejemplo, uno de los fabricantes que apostó a Android para ganar mercado en nichos de teléfonos para fotografía y música, nichos donde hasta hace poco Motorola tenía una presencia importante?

La competencia, según Page, no sólo “supercargará” a Android, sino que también mejorará la competencia y ofrecerá a los consumidores innovaciones más frecuentes, más opciones y maravillosas experiencias de uso, según declara en el blog de la compañía. En realidad, la adquisición si favorecerá la competencia, pero no sólo de teléfonos Android, sino la de otros sistemas operativos. Windows Phone podrá aprovechar el momento, Bada seguirá creciendo, iOs recibirá un impulso que no esperaba. Y en el lado de las tabletas… allí los cambos podrán ser mayores, si es que Microsoft se apura en sacar su Windows 8 y HP mejora las condiciones del WebOS.

No pensé, amigo Google, tener que estar hablandodeti en estas condiciones.