Intel no las tiene todas consigo en el mundo de los teléfonos inteligentes y las tabletas –el mayor mercado de procesadores del mundo—y ve su supremacía como fabricante de chips peligrar ante la arquitectura de ARM, licenciada a varios fabricantes.

Paul Otellini, CEO de Intel, declaró en el CES que la compañía tenia acuerdos firmados con Motorola y Lenovo para proveerlos de chips para sus teléfonos inteligentes, en lo que es la primera gran movida de Intel en el segmento, pero que luce insuficiente ya que ambas empresas –Lenovo y Motorola—están bastante lejos de ser las primeras en el sector. Sin embargo son un apoyo importante para una plataforma que hace días estaba prácticamente huérfana.

Intel pareciera estar experimentando en este segmento lo que le hizo padecer a otros fabricantes de chips, en especial en el área de servidores y procesadores especializados, ya que el volumen de ventas de chips ARM supera con mucho al de ventas de chips de Intel. Por supuesto que son mercados diferentes y con ganancias distintas, pero la tendencia es que la venta de PC decline, la de tabletas y teléfonos inteligentes aumente, y el hecho de que Windows 8 vaya a funcionar sobre ARM, abre las puertas a una posible oleada de PC de bajo costo que podrían mermar la sólida posición de Intel en el mercado de PC. Por si todo esto fuera poco, AMD parece recortar su distancia con respecto a Intel, recuperando algo del terreno perdido.

El acuerdo con Lenovo le permitirá a Intel contar con un teléfono en el mercado en el segundo trimestre de este año, mientras que el convenio con Motorola –más amplio ya que incluye tabletas y teléfonos—se hará efectivo en la segunda mitad del año, por lo que el impacto de esta movida de Intel se sentirá recién a finales de año.

Habrá que ver como reacciona el resto del mercado, y que pasa cuando los competidores de Intel en esta área, como Qualcomm, lancen procesadores de cuatro núcleos o más, que probablemente excedan en rendimiento a los modelos de Intel. A su favor, Intel tiene las mejores y más avanzadas fábricas que les permitirán hacer chips más eficientes energéticamente hablando. Pero en contra puede jugar que Intel no está preparada –aún– para producir chips en la cantidad que requiere el mercado de los dispositivos móviles más novedosos.

En lo que se refiere a la entrada de Intel en el mercado de tabletas y teléfonos, las cartas están echadas. Veremos que podemos decir de ti, Intel, cuando dentro de unos meses estemos hablandodeti y de los nuevos teléfonos con chips Intel adentro.