Hoy estoy de cumpleaños y como tal he decidido hacerme varios regalos. A mi equipo viajero –ultrabook HP, Macbook, tableta y celular— le sale actualización parcial. Si bien la ultrabook es nueva, y la tableta aún aguanta un rato, la Macbook necesita reemplazo –por ser la más antigua—y el celular… bueno, eso es otra historia.

Si bien cuando estoy en mi país suelo usar un Blackberry y una tableta, al salir de casa las cosas suelen ser distintas. Por mucho tiempo –antes de tener tableta—llevé dos celulares conmigo. Pero ahora sólo suelo llevar el Blackberry –por eso de la dictadura del PIN que bien describió el amigo @froilan—más la tableta de 7” con Android. Es una buena combinación. Pero empieza a faltarle algo.

Les describo primero la que solía ser mi terna de celulares en Venezuela –uno por operador–: un BB Torch con algunas mañas para las redes, un Windows Phone de LG y un SonyEricsson Xperia X10 –el más viejo pero con la mejor cámara.

Pero recientemente al morir el celular de mi hija y el de mi esposa en poco tiempo, terminé tomando la decisión, bastante dura para mi, de darle el Xperia X10 a mi hija y reemplazarlo por un modelo más moderno. Y allí comenzó una historia que no tiene fin aún.

Todo el tiempo la gente se acerca a mi para preguntarme que teléfono debe comprar. Mi respuesta solía ser: si necesitas hacer negocios, compra un Blackberry. Si en cambio es para tu disfrute un Sony Ericsson. Y recientemente –a pesar de no haberlos probado a cabalidad—recomendaba un Android de Samsung a todo aquel que quisiera un teléfono para “modificar”, instalando cuanta aplicación se le ocurriera. Así la ecuación era sencilla. Negocios=Blackberry, Disfrute=SonyEricsson y Techie=Samsung. He de aclarar que a pesar de ser usuario empedernido de Mac, no solía recomendar el iPhone por que había que “liberarlo” un proceso que a veces dejaba el teléfono inservible.

Pero todo ha cambiado, y ahora que debo reemplazar mi querido Xperia, no hay una ecuación sencilla que me de respuesta. Y conozco mucha gente que experimenta lo mismo.

Así que aquí van algunas consideraciones que se deberían hacer –o al menos que yo haré—antes de comprar un celular en estos días.

Evite a Nokia siempre que sea posible. No es que sea una mala marca, pero su estrategia está poco clara por los próximos meses, hasta que salgan los teléfonos con Windows Phone 8. En ese momento deben ser de nuevo un competidor interesante.

Es mal momento para comprar un Blackberry, a menos que necesite reemplazar un Blackberry. Aunque yo los considero teléfonos imprescindibles, al menos hasta ahora, si puede espere hasta el lanzamiento del nuevo sistema, a principios del próximo año.

Un nuevo iPhone de Apple parece ser una opción coherente, pero para dentro de un par de meses. Los rumores indican que en un mes o dos debe estar en la calle el nuevo iPhone –¿iPhone 5?—así que es mejor esperar, antes de pagar por un teléfono que perderá US$100 o US$200 de valor en sólo días.

Las opciones que quedan, son casi todas Android. ¿Pero que modelo con Android? Y allí se vuelve a complicar la cosa. Sin duda que la oferta de Samsung es interesante. El Galaxy SIII es un sueño de teléfono, y está recién lanzado. El Galaxy Note es una propuesta interesante, que hay que probar para ver si realmente resulta cómodo, aunque me atrevo a redecir que si no es un artista que se la pasa dibujando, o alguien que se la pasa rellenando hojas de cálculo no sea lo más adecuado. El Galaxy Beam, puede ser una opción muy interesante para presentadores “on the road”, ya que incluye un mini proyector en el propio teléfono. Pero las opciones no terminan en Samsung. El Sony Xperia Advance, que está por salir al mercado, plantea un teléfono Android, con grandes capacidades multimedia y resistencia a golpes y salpicaduras, con un diseño elegante. Y si no le alcanza la cámara de 5MP del Advance, cambiarlo por un Xperia acro S es la solución: las mismas características, mejor procesador y cámara de 12 MP.

Otra marca que me sorprendió es la china Huawei. Algunos de sus nuevos modelos son muy poderosos y cuentan con un diseños de primera. En particular el Ascend D1 y el Ascend D Quad, este último con procesador de cuatro núcleos. En las pruebas lucen veloces y muy “responsivos”.

Por último, otro teléfono que me llama mucho la atención es el Optimus 3D de LG, capaz de capturar y reproducir –sin lentes– video y fotos 3D. Además cuenta con una arquitectura mejorada que le permite ser más rápido en la ejecución del software.

No se aún que teléfono pasará a llenar ese espacio vacío en mi “maletín de viajero”, y que además funcionará como segundo celular del día a día, pero a medida que vaya haciendo más pruebas de equipos y tomando decisiones, se las haré llegar a ustedes por este medio. Y así querido lector, estaré también hablandodeti que necesitas comprar un celular nuevo.