Para los que trabajan en medios impresos, o aún los ven como instituciones inamovibles, ha llegado el momento de reconsiderar su posición. No se trata de que les desee la muerte, todo lo contrario, ya que estoy convencido de que tendrán un lugar aún por mucho tiempo. Sin embargo hay hechos que demuestran que la época de dominancia de los medios impresos pasó ya, y que cada día se seguirán estrechando los lazos alrededor de este negocio.

Algunos dirán que los hechos como los ocurridos en el País de España, o en el Periódico de Guatemala, donde grandes despidos favorecen un modelo de producción de contenido basado en agencias de noticias, blogs y periodistas “junior” de bajo costo, son consecuencia de gerencias torpes, que se quedaron en el pasado. Y puede que así sea, pero ha estado ocurriendo en algunos de los mejores diarios del mundo, como The New York Times, Le Monde o The Guardian y en numerosas revistas, incluyendo Newsweek.

La tendencia en todos es la misma: bajar costos ya que los ingresos han caído drásticamente. Y es en este terreno, el de los ingresos en publicidad, donde radica el segundo hecho que debe llamar a reflexión a los medios impresos: los ingresos de Google por publicidad, superaron este primer semestre del 2012 a los ingresos por publicidad de diarios y revistas de los EE.UU.

Las cifras son del sitio web Statista y auque pueden ser cuestionados por algunas razones que más alante les dire, muestran una tendencia clara a que la publicidad de Google siga creciendo mientras la de diarios y revistas impresos en los EE.UU. siga mermando.

Las cifras en cuestión, no incluyen los ingresos de los diarios y revistas por publicidad en sus sitios web, y consideran os ingresos globales de Google, no sólo los originados en los EE.UU. Las objeciones a las cifras, aún siendo válidas, no le quitan valor a la tendencia que se refleja, donde se aprecia una disminución total del mercado de la publicidad en medios impresos y online, y donde los ingresos de un sólo actor online logra equipararse a todos, absolutamente todos, los grandes medios impresos d elos EE.UU.

A partir de aquí es facil darse cuenta de que no hay vuelta atrás. Los diarios y revistas deberán cambiar sus modelos de negocios, para ajustarse a la nueva realidad. Las redacciones deberán ser más competentes y las estructuras burocráticas, deberán disminuirse, de manera de garantizar la sobrevivencia. Algunos medios han probado dando el salto del papel a la web, pero los ingresos no son suficientes para mantener el nivel, ya que la gran tajada de la publicidad online se la llevan los agregadores de contenido, y no precisamente los que generan el contenido.

Es probable que muchos periódicos y revistas recurrirán a sus comunidades lectoras para compensar la falta de contenido, ya sea con blogs, comentarios en redes sociales o más. Habrá un gran riesgo de caer en el “sexy periodismo” que escoge los temas a tratar según lo que quieren ver sus usuarios, sin fomentar la investigación y la creatividad, y muchos terminarán siendo simples panfletos complacientes, altamente predecibles. Pero otros sabrán encontrar un balance entre complacer a los usuarios y realizar investigaciones. Modelos como el sitio especializado The Verge, deberán ser considerados por estos medios que quieran ya no sobrevivir, sino más bien triunfar en esta nueva realidad. Especialización, buen contenido, ojo crítico y poca burocracia extra parecen ser parte de la formula que a ellos les ha funcionado.
Pero esto no sirve de nada sin el reconocimiento de los anunciantes. Y esta es la parte que Google logró resolver en el mercado de EE.UU. y Europa, y que aún falta por ocurrir en Latinoamérica.

Podrá parecer asombroso, pero este blog que leen, captura más tráfico online que los sitios web de muchas publicaciones especializadas. Y se trata de el esfuerzo a tiempo parcial de una sola persona. Esa es la realidad a la que nos enfrentamos los que laboramos en el medio periodístico. Por ejemplo, en Venezuela, un periodista popular, Nelson Bocaranda, tiene una llegada en twitter muchas veces superior a la de el mayor medio impreso del país, con poco menos de 900 mil seguidores.

Nuevos tiempos han comenzado para la industria de la prensa escrita, para los periodistas y sin duda alguna para la publicidad online. La pregunta es… ¿Estaremos hablandodeti estimado lector, cuando hablemos de los que si supieron adaptarse?.