franciscopope
Pocos minutos después de que fuera anunciada al mundo la elección de un nuevo Papa, la cuenta de Twitter @JMBergoglio lanzó un tuit anunciando estar feliz por haber sido nombrado Papa d ela iglesia católica. El tuit fue pescado por los centros de monitoreo de periodistas y medios y empezó a ser replicado, sintiéndose entusiasmados los periodistas de que se tratara de un Papa tan proclive al uso de Social Media. Minutos antes, el nuevo Papa, conocido como Francisco I, había incluido una mención a Social Media en sus breves palabras, al bendecir a los que lo veían por televisióm,, lo escuchaban por radio o estaban siguiendo el evento por otros medios, lo cual le añadió más verosimilidad al hecho.,

La cuenta arrancó el día en poco más de 5.000 seguidores según reporta Mashable.com, aunque Twittcounter dice que ya estaba en 95.000 usuarios para el día de ayer. Lo cierto es que en segundos comenzó a crecer de manera desproporcionada. Pocos minutos después del anuncio estaba ya por encima de los 130.000 seguidores y minutos más tarde alcanzaba los 150.000. Más tarde, Twitter la suspendía. El reinado de Twitter de la cuenta @JMBergoglio había llegado a su fin. Otras cuentas parecidas fueron creadas y casi todas han sido canceladas o no han tenido el impacto de la primera.

Mientras tanto las cuentas oficiales del Papa, @Pontifex y @Pontifex_es entre otras, cambiaban su estado de “Sede Vacia”, borraban todos lo tweets anteriores y publicaban un sencillo “Habemus Papam Franciscum”.

Más allá de lo interesante de la anécdota, los internautas pudimos observar en muy poco tiempo, una realidad que afecta a muchos y que tarda mucho en resolverse –cuando se resuelve: el robo de identidad digital.

Pero hoy no hablaremos más de ladrones, mas bien prefiero estar hablandodeti, Francisco I –y me perdonarás la confianza de tutearte, dada tu misión de altura en este mundo– por lo que incluyo aquí el enlace a un texto sin desperdicios, redactado por el gran amigo César Dergarabedian, de como el percibe al nuevo Papa, al haberse reunido con el algunas veces y en base a la amistad que une a Francisco I con su señora Madre.