axistachira
Un estado fronterizo de Venezuela apostó a un servicio de vigilancia en video como arma para prevenir robos a entidades bancarias y ha registrado una importante disminución en el número de eventos delictivos. Es la misma formula que otras ciudades del continente han aplicado a gran escala para reducir la criminalidad, usando la vigilancia remota junto a otras políticas como forma de evitar delitos de todo tipo.

Y es que el poder de registrar en video lo que ocurre es uno de los más poderosos recursos disuasorios para el hampa. En varios países de la región las líneas de autobuses interurbanos graban a los pasajeros que abordan las unidades, disuadiendo así a posibles criminales de abordar dichas unidades para cometer algún robo a los pasajeros. Los sistemas de vigilancia de condominios y empresas trabajan como fieles guardianes en millones de lugares, buscando reducir el número de delitos. Incluso teléfonos inteligentes son programados para obtener fotos de sus ladrones, y luego las víctimas del robo usan la foto para denunciar al culpable, y la difunden en Internet para alertar a los amigos. Quizás el caso más notable sea el del blog “Life of a stranger who stole my phone” o “La vida de un extraño que se robó mi teléfono” un blog en Tumblr iniciado por una persona a la que le robaron su iPhone y comenzaron a usarlo sin desactivar la función de la cámara para subir automáticamente las fotos a la nube. Realmente se los recomiendo por ser un verdadero clásico.

Volviendo al caso de la policía en Venezuela, en el estado Táchira para ser más exactos, que ha recurrido al video para reducir el índice de asaltos a entidades bancarias, es de hacer notar que con una inversión bastante modesta, con apenas unas 31 cámaras en un radio de unos 16Km y una solución de monitoreo de la empresa Axis, se lograron reducir los asaltos a las 14 entidades bancarias en el área, así como también se redujeron asaltos a transeúntes, robos nocturnos y otras actividades delictivas. Aunque la policía no ha dado cifras, es lógico pensar que al incluir la vigilancia por video esto haya incidido directamente en la tasa de delitos, tal como ha sucedido en otras ciudades, y estén considerando extender la zona cubierta por la vigilancia en video. Pero una crítica común a estos sistemas, es que por si solos no reducen la criminalidad, ya que los delincuentes suelen percatarse de la vigilancia y mudan sus operaciones a zonas no vigiladas, por lo que es importante contar con otras políticas que complementen los programas de video vigilancia.

Gracias a este ejemplo de la policía del Táchira, espero no tener que estar hablandodeti querido lector del Táchira, la próxima vez que lea sobre un asalto o un robo en un periódico nacional.